Juegos y actividades lúdicas en la época Inca

Juegos de destreza física Inca

Hablemos sobre los juegos y actividades lúdicas en la época Inca. Aunque no tenemos tantos detalles como de los romanos o griegos, sí sabemos que los Incas y las culturas andinas también tenían sus formas de divertirse, competir y jugar. ¡La vida no era solo trabajo y ceremonias!

La palabra quechua para jugar o divertirse es Pukllay, que también puede significar «carnaval» o «fiesta», mostrándonos que el juego estaba muy ligado a momentos de celebración comunitaria.

Aquí te cuento sobre algunos tipos de juegos y actividades que probablemente existieron:

Juegos de Destreza Física y Competencia:

  • Carreras: La habilidad para correr era muy valorada, ¡piensa en los Chasquis!, los famosos mensajeros que recorrían grandes distancias. Es muy probable que existieran competencias de velocidad y resistencia, especialmente entre los jóvenes.
  • Simulacros de Combate y Fuerza: Dentro de ceremonias importantes como el Warachikuy (o Huarachico), que era un rito de iniciación para los jóvenes nobles Incas, se realizaban pruebas físicas muy duras. Estas incluían carreras, luchas (una especie de lucha libre o takanakuy ancestral), simulacros de batalla, y pruebas de resistencia al dolor y al cansancio. Aunque tenían un propósito ritual y militar, sin duda tenían un componente de competencia y «juego» en el sentido de demostrar habilidades.
  • Caza (Chaku): Aunque era una actividad para obtener recursos, el Chaku, que era una técnica de caza comunal rodeando a los animales (especialmente vicuñas), también tenía elementos de habilidad, estrategia y probablemente un aspecto festivo o competitivo asociado.
Juegos de destreza física Inca

Azar y Estrategia (Tipo «Juegos de Mesa»):

  • Pichqa (o Pisca, Pishqa): Este es probablemente el juego de mesa andino más conocido, aunque sus reglas exactas se han perdido en gran parte. Se cree que se jugaba con una especie de dado, a menudo hecho con el hueso del talón de una llama o venado (astrágalo) o un dado de forma piramidal o cúbica con marcas. El nombre «Pichqa» significa «cinco» en quechua, lo que sugiere que el número 5 era importante en el juego (quizás el número de caras del dado o casillas).
  • ¿Cómo se jugaba? Se especula que era un juego de recorrido o apuestas, donde los jugadores movían fichas (quizás piedritas o semillas) sobre un tablero simple (posiblemente dibujado en el suelo o en una tabla) según el resultado del dado. Algunos cronistas españoles lo mencionaron, a veces asociándolo con apuestas y vicios (desde su perspectiva).
  • Tawa (Cuatro): Podría ser una variante del Pichqa o un juego similar donde el número cuatro era clave. La mecánica probablemente era parecida, usando dados y un tablero.
  • Posible uso: Además de entretenimiento, algunos sugieren que estos juegos podrían haber tenido también funciones rituales o de adivinación.

Juegos Infantiles:

  • Como en todas las culturas, los niños Incas seguramente jugaban a juegos universales:
    • Imitación: Jugar a ser adultos, a la agricultura, a cuidar animales, a construir.
    • Muñecas: Se han encontrado pequeñas figuras de cerámica o tela que podrían haber sido muñecas u objetos rituales.
    • Peonzas o Trompos (K’usillo?): Es probable que existieran versiones de trompos hechos de madera o cerámica.
    • Juegos de persecución y escondite: Clásicos infantiles que no necesitan mucha evidencia material.
    • Juegos con piedras o semillas: Como lanzar y atrapar, o juegos de puntería.

Actividades Lúdicas en Festivales:

  • Las grandes fiestas religiosas y agrícolas del calendario Inca (como el Inti Raymi, Capaq Raymi, etc.) eran momentos de celebración comunitaria. Además de los rituales solemnes, incluían música, danza, comida, bebida (chicha) y, muy probablemente, actividades lúdicas y competencias como parte de la fiesta y la interacción social dentro del Ayllu (comunidad).

    Puntos importantes a recordar:

    • Evidencia Limitada: No tenemos manuales de reglas ni descripciones detalladas de la mayoría de los juegos. Mucho se basa en hallazgos arqueológicos (dados, fichas), menciones breves de los cronistas españoles (que a menudo no entendían bien o despreciaban estas actividades) y la continuidad de algunas tradiciones en comunidades andinas actuales.
    • Fusión Ritual-Juego: En el mundo andino, la separación entre lo sagrado, lo social y lo lúdico no era tan estricta como la vemos hoy. Muchos «juegos», especialmente las competencias físicas, estaban integrados en rituales o ceremonias importantes.
    • Propósito Múltiple: Los juegos servían para divertirse, pero también para socializar, aprender habilidades (físicas, estratégicas), reforzar lazos comunitarios, competir por estatus o incluso conectar con lo sagrado.

    En resumen:

    Aunque no tengamos todos los detalles, los Incas y las gentes del Ande sí jugaban. Tenían juegos de mesa como el Pichqa, practicaban competencias físicas ligadas a rituales como el Warachikuy, y sus niños se divertían con juegos simples y de imitación. El juego (Pukllay) era parte importante de la vida social y festiva, entrelazado a menudo con sus creencias y ceremonias.