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La fascinante leyenda de la Dama Tapada en Guayaquil

La Dama Tapada

La Dama Tapada

La historia de la Dama Tapada ha pasado de boca en boca durante siglos, y aunque da un poquito de miedo, también es súper fascinante porque nos muestra cómo las leyendas reflejan la cultura y los temores de la gente. Así que, prepárate para un viaje al Guayaquil colonial, con un toque de misterio y una mujer que no es lo que parece. Vamos a ello, y te prometo que no te aburrirás.

¿Quién es la Dama Tapada?

La Dama Tapada es el personaje principal de esta leyenda urbana ecuatoriana que lleva circulando desde el año 1700, más o menos. La historia sucede en las calles oscuras de Guayaquil, una ciudad portuaria llena de vida y comercio en esa época. Esta misteriosa mujer aparece a medianoche, siempre sola, y solo se le presenta a hombres que andan de parranda: borrachos, mujeriegos o los clásicos «don Juanes» que buscan aventuras nocturnas. Imagínate: un tipo caminando por un callejón oscuro, medio ebrio, y de repente ve una figura elegante que lo deja hipnotizado.

La Dama Tapada es descrita como una mujer alta y esbelta, con un caminar seductor que vuelve loco a cualquiera. Lleva un vestido negro elegante de la época colonial, a veces con sombrilla, y su rostro está cubierto por un velo oscuro que no deja ver quién es. Pero lo que realmente atrapa a los hombres es su aroma: un perfume dulce de jazmines, violetas o nardos que los embriaga y los hace seguirla sin pensarlo dos veces. Es como si estuviera hechizada, ¿no crees? Sin embargo, la distancia entre ella y su «víctima» siempre se mantiene igual: no importa si el hombre corre o camina despacio, nunca logra alcanzarla del todo.

El encuentro escalofriante

La Dama lleva al hombre a un lugar solitario, como un cementerio o un callejón vacío, donde no hay nadie que pueda ayudarlo. Ahí, de repente, se detiene y se da la vuelta. El hombre, curioso y todavía bajo el encanto de su perfume, se acerca para verle el rostro. Pero cuando levanta el velo, ¡sorpresa! Lo que ve no es una cara bonita, sino un rostro de cadáver en descomposición: ojos vacíos, piel podrida y una sonrisa macabra. El dulce aroma de flores se convierte en un olor nauseabundo a carne podrida, y el pobre hombre queda paralizado del susto. La mayoría muere del shock o se desmaya, y los pocos que sobreviven quedan tan traumatizados que terminan en un hospital, con la mente destrozada por lo que vieron. ¡Qué manera de arruinarle la noche a alguien!

¿De dónde viene la leyenda de la Dama Tapada?

El origen de la Dama Tapada no está claro, pero hay una teoría que muchos creen. Se dice que esta mujer es el espíritu de una joven que, en vida, tuvo que dedicarse a la prostitución para sobrevivir. Una noche, uno de sus clientes la asesinó, y desde entonces, su alma busca venganza en las calles de Guayaquil. Va tras los hombres mujeriegos porque representan el tipo de persona que le hizo daño. Es como si el espíritu dijera: «Si me hiciste daño, ahora te toca a ti». Esta idea de un alma en pena buscando justicia es súper común en las leyendas latinoamericanas, y refleja cómo la sociedad veía temas como la moralidad y el castigo en esa época.

Otra versión sugiere que la leyenda se creó para asustar a los hombres y evitar que salieran a beber o a buscar aventuras por la noche. En el Guayaquil colonial, las calles no eran muy seguras después de la medianoche, y nombres como «El Ahorcado» o «La Encrucijada» ya te daban una pista de que no era un lugar para pasear tranquilo. Así que, tal vez las mamás y abuelas contaban esta historia para mantener a los jóvenes en casa, ¿quién sabe?

Variaciones de la leyenda

Aunque la historia es más conocida en Guayaquil, hay versiones de la Dama Tapada en otras partes de Ecuador. En Riobamba, por ejemplo, se dice que aparece después de un juego de cartas que termina mal, y en Ibarra la llaman «la Vergonzante del Pretil». Otras versiones cuentan que, la Dama no solo asusta, sino que mata directamente: extiende un brazo huesudo, agarra al hombre por el cuello y le da un «beso mortal» que lo deja sin vida.

En otros relatos, como uno de Ibarra, un músico llamado Miguel Sánchez y su amigo Idelfonso Rentería la vieron cerca de la catedral y la siguieron, solo para terminar huyendo despavoridos al ver su rostro de esqueleto cerca del río Tahuando.

A veces, la confunden con otras leyendas como La Llorona, un espíritu que también pena por las calles, pero son historias distintas. La Llorona suele estar relacionada con una madre que perdió a sus hijos, mientras que la Dama Tapada es más una figura de venganza contra los hombres infieles.

La Dama Tapada en la cultura actual

Esta leyenda no se ha quedado solo en los cuentos de abuelitos. La Dama Tapada ha inspirado películas, libros y hasta canciones en Ecuador. En 2022, se estrenó una película ecuatoriana dirigida por Josué Miranda, titulada La Dama Tapada, que mezcla terror con suspenso. La filmaron en Guayaquil y otras ciudades como Colonche y Babahoyo para recrear el ambiente colonial, y fue financiada con crowdfunding en Facebook.

La trama cuenta la historia de Elena, una mujer cuyo prometido sufre una enfermedad mental inexplicable, conectada con la leyenda. La película se inspira en el estilo de venganza coreana, lo que le da un toque moderno a esta historia tradicional.

Además, la Dama Tapada es parte del folclore ecuatoriano y se ha convertido en un símbolo de la identidad cultural de Guayaquil. Hay quienes dicen que aún aparece en las noches solitarias, rondando por el Cementerio General o cerca de la antigua iglesia de Santo Domingo. Y aunque hoy en día las calles de Guayaquil están llenas de luces y carros, la idea de cruzarte con ella todavía pone los pelos de punta.

¿Qué nos enseña esta historia?

La Dama Tapada no es solo un cuento para asustar. En el fondo, refleja las preocupaciones de la sociedad colonial: el miedo a lo desconocido, la moralidad y las consecuencias de los excesos. Es como una advertencia para los hombres que se portan mal: «Si andas de fiesta y persiguiendo mujeres, te puede pasar algo feo». También muestra cómo las mujeres que sufrían injusticias, como la prostitución forzada, eran vistas en esa época: su dolor se transforma en una venganza sobrenatural.

Resumen

La leyenda de la Dama Tapada es una joya del folclore de Guayaquil que lleva más de 300 años asustando y fascinando a la gente. Es una mezcla de terror, misterio y lecciones morales que nos conecta con el pasado colonial de Ecuador. Si alguna vez estás en Guayaquil y decides caminar por sus calles a medianoche, ten cuidado… no sea que te encuentres con una mujer elegante de velo negro y un perfume que te invite a seguirla. ¿Te animarías a buscarla? ¡Yo creo que mejor me quedo en casa con las luces prendidas!

Si te gustó esta historia, hay otros temas relacionados que podrían interesarte, como las leyendas de La Llorona, el Cementerio General de Guayaquil o cómo el Guayaquil colonial dio origen a tantas historias de terror. ¿Qué te parece?

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